Los recintos cerrados para fumigación son básicamente:
• Edificios (en su totalidad o determinadas estancias) totalmente vacíos.
• Contenedores de transporte
• Almacenes
• Locales Comerciales
• Naves industriales
En edificios, los elementos más comunes a tener en cuenta para evitar pérdidas de fosfiina entre el interior (área fumigada) y el exterior son: puertas, ventanas, pasos de conducciones eléctricas y de climatización, chimeneas, rejillas, arquetas, etc. Existen instalaciones que no reúnen las condiciones necesarias para fabricar una “cámara hermética”o área de fumigación. Estas instalaciones se descartan y es necesario buscar otra alternativa.
Los contenedores de transporte son elementos idóneos para fumigación, ya que aseguran buena hermeticidad, se sellan fácilmente y permiten transportar la mercancías a fumigar a zonas donde se puede realizar el tratamiento con seguridad respecto a las personas, como patios aislados y lugares vallados (movilidad del área de fumigación).
Existen varios tipos de contenedores de transporte que son adecuados para la realización de tratamientos de fumigación:
Contenedor general. Con un solo aislamiento. Para transporte general.
Contenedores aislados. Con doble aislamiento refrigerados.
Contenedor abierto. Con un solo aislamiento. Para maquinaria pesada. Dificultad en el sellado.
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